Pato de Goma – Una historia muy triste

Bueeeeeeno, aquí voy a poner algo más sobre los «Pato de Goma». La primera vez que oí hablar de este grupo, fue en el 83 o el 84, cuando estaba todavía en EGB. Conocí a una verdadera fan, así que fue tanto, que hasta me compré el disco. Creo que era la novia de alguno de sus miembros.

Chicos malos. Pato de goma – ZappInternet

La chica era mayor, así que al año siguiente ya no estaba en el colegio y los perdí de vista, la verdad es que no supe mucho de ellos y tampoco soy de esas «fans» que siguen a todas horas lo que hacen sus grupos favoritos ni nada de eso, por lo que no es de extrañar…

Pero dos años más tarde, ¡¡¡casualidades de la vida!!!, cuando llegué a Soto, me encontré, que los integrantes del grupo, eran del pueblo. Bueno, no exactamente del pueblo, eran unos de los «veraneantes» del pueblo… como yo. Por aquel entonces, Carlos Pato estaba intentando la carrera en solitario, grabó un disco y todo, pero no tuvo nada de éxito, después de eso no he vuelto a saber nada de él. David Pato… bueeeno, acababa de dejar embarazada a su novia de 16 años y que yo sepa todavía colabora con diferentes grupos y programas tocando la guitarra, creo que  en el último sitio dónde le he visto es tocando con Tam Tam Go. Agustín… de él hablaré ahora, y no tengo ni idea del nombre del cuarto integrante… que yo sepa no volvió por allí y desde luego, no se les veía juntos.

Agustín, bueno, Agustín fue la causa de que todo se fuera a la mierda, o una de las causas, porque no sé si los demás lo vieron venir, o simplemente es que su salto fue mayor. Se decía de él que era el mejor batería de su edad, que tenía el mejor futuro, para estar entre los grandes. Pero se sumió en la coca. Y no solo se metió lo que tenía, sino también lo que no tenía. Así que un día, vinieron una panda de Colmenar, sus suministradores, y le dieron una paliza de aupa, le dejaron por muerto. Como imaginaréis, no estaba muerto, pero sí se quedó tocado. Yo lo conocí, cuando era una especie de oso de peluche, que bajaba al pueblo, y era amable con todo el mundo. Lo peor era observar, la cara de pena con la que lo miraban. Su hermano pequeño, Eduardo, siempre andaba más o menos cerca… para ayudarlo, si fuera necesario.

Con el tiempo, Agus fue mejorando, pero con la mejora, también vino la consciencia de lo que había perdido, lo que había tirado, así que empezó con los intentos de suicidio.

Una tarde, se comentaba por el pueblo, que una pareja de la guardia civil, se lo había encontrado en las vías, y lo había llevado a casa. Los civiles habían hablado con los padres, que sería aconsejable que lo tuvieran encerrado, a lo que los padres, dijeron que daba igual, que el otro día se lo habían encontrado en un intento de ahorcamiento. Que no podían más, y que no sabrían cuando, ni como, pero que a cada paso, a él se le ocurrían otras formas. Comentábamos la desesperación de esa familia, cuando saltó la noticia. Un tren se lo había llevado por delante. Por fin, Agus, consiguió lo que se proponía.

Hubo que sujetar a Eduardo, porque estaba decidido a ir a matar, al camello de Soto, no solo es el que primero le ofreció, sino que luego es el que se negó a venderle, por lo que Agus recurrió a Colmenar.

No recuerdo mucho del resto de aquellos días, pero sigo teniendo la sensación de tristeza, desamparado, desesperación… que esta historia refleja.

No es el primero… los Urquijo, son de los mayores de Soto Sierra…, las mejores canciones, los mejores conciertos de Enrique Urquijo, los oí en la Frontera, las noches de invierno, donde éramos como mucho 10 personas, incluyendo a los dos dueños. Eran sus amigos, y en teoría estaba desintoxicándose en Soto… tuvo una última intentona de volver… pero falló.